Título: Sense tu (sin ti)
Pareja: YumaShin
Género: UA, Romance, Fluff (?)
Tipo: One-shot
Palabras: 1115
Sumario: Yuma está seguro de que Shintaro no lo entiende, al fin y al cabo, es por su bien.
NA: El nombre y los versos del final vienen de esta canción Sense tu - Teràpia de Shock os recomiendo que la escuchéis durante, antes o después de la lectura, es demasiado genial ^^
NA2: xD Estoy segura que hoy he batido el récord de subir más fics y de parejas diferentes el mismo día xP
NA3: Para Aru~ aquí tienes el tercero ^^ Espero que te gusten!!
Yuma se tiró sobre su cama, acababa de rechazar al chico que le gustaba por milésima vez y cada una de las ocasiones en las que lo había hecho se había sentido peor que la anterior.
Todo habría sido más sencillo si él hubiera aceptado desde el principio que Yuma no quería salir con él. Él, Morimoto Shintaro, el niño más pesado que os podáis imaginar, o el que menos acepta un ‘no’ por respuesta, si preferís.
En dos semanas iba a tener dieciocho años y Shintaro seguiría teniendo catorce, todo era demasiado complicado como para aceptar sin más. Dios, si incluso su hermano mayor era menor que él…
Si al menos no he hubiera devuelto aquél beso el día de año nuevo… pero verle llorando había destrozado sus defensas y la había cagado. Le había dado esperanzas y ahora Shintaro había vuelto a la carga, más fuerte que nunca.
Su móvil sonó, rompiendo su modo depresivo y el chico se levantó de la cama y contestó.
-¿Diga?
-¡Hola, Yuma-nii~! -Oh, no… Shintaro.
-Ho-hola, Shintaro… ¿qué tal? -intentó que sus palabras sonaran lo más frías posibles pero modular la voz nunca se le había dado bien y estaba seguro que esa parte de sí mismo que se alegraba de que el menor no desistiera en el intento de conquistarlo le había traicionado y se había dejado entrever en sus palabras.
-Bien~ gracias por preguntar~ -le respondió el menor, ignorando a propósito su intento de disuadirlo a preguntar lo que fuere que fuera a pedir-. ¡Ah! Respecto a lo que hemos hablado hoy… voy a esperarte en el parque en el que tu perro casi se me come el otro día -la sonrisa era evidente en su voz y Yuma no pudo evitar gemir de desesperación.
-Oye, Shintaro… Ya te he dicho que no vo-… -intentó hacer entrar en razón al menor, pero este le cortó antes de que pudiera añadir nada más.
-¡A las tres en el banco de siempre~! Tengo que colgar, Yuma-nii. ¡Hasta mañana~!
No podía ir, de ninguna manera.
Era sábado, las dos y media, y Yuma no podía dejar de mirar el reloj. No podía ir, no debía ir.
“Es por su bien” se repetía una y otra vez, pero su corazón parecía no escucharle y amenazaba con pararse si él no hacía algo al respecto.
Intentó distraerse leyendo mangas pero el tiempo parecía haberse parado. Aún así, consiguió reducir el número de veces que miraba al reloj y, cuando se dio cuenta, ya eran las cinco.
Sonrió tristemente, pensando que ya era demasiado tarde y se recriminó mentalmente por no alegrarse por ello.
Una hora más tarde, su móvil volvió a sonar. Esta vez miró el ID (si era Shintaro, no pensaba responder), Chinen, hacía mucho que no hablaba con él.
-¡Hola, Chii! ¿Qué tal est-…? -pero la voz que le interrumpió con una pregunta no fue la voz infantil y algo aguda de uno de sus dos mejores amigos, sino otra bastante más grave y seria perteneciente a su novio.
-¿Está Shintaro contigo?
Yuma quedó petrificado. Ryutaro se había enterado de que Shintaro le perseguía y ahora pensaba que estaban saliendo y querría matarle. Glups…
-No, ¿por? -intentó sonar casual y dio las gracias por el hecho de que este hermano no le conociera tan bien como el otro.
-¿Sabes dónde está? Hace cuatro horas que ha salido de casa sin decir dónde iba y aún no ha vuelto -la preocupación era palpable en su voz, su hermano era demasiado joven como para rondar solo por según qué barrios y ambos sabían lo que le gustaban a Shintaro esos lugares.
En pocas palabras, los dos adolescentes acordaron que Yuma también le buscaría y que el primero en encontrarlo llamaría al otro.
Yuma se intentó pensar dónde podía estar el menor pero el único lugar que seguía apareciendo en su mente era imposible… ¿verdad? No podía seguir esperándole allí… habían pasado más de tres horas. Pero Shintaro bien era capaz de hacerlo porque, aunque por fuera pareciera casi adulto, por dentro seguía siendo aquél niño inocente que era cuando se habían conocido, y no parecía cambiar por muchas veces que Yuma le destrozara las esperanzas.
No podía ser y sin embargo era la única opción. Sin esperar a que su lógica elaborara argumentos que le dijeran que era imposible, Yuma salió de su casa y empezó a correr, culpándose de todo lo que pudiera haberle pasado al menor.
-Yuma-nii… ¿podemos hablar un momento?
-Sí, claro… ¿qué pasa?
Con esas palabras empezó la peor conversación que Yuma haya tenido en su vida hasta ahora.
En los dos años que hacía que se conocían, Yuma había aprendido a querer al menor como a un hermano y, aunque a veces no pudiera evitar pensar en él como en algo más, cuando Shintaro se confesó no le vino nada a la cabeza que no fuera que eso estaba mal, que no podía decirle que sí y quedarse tal cual.
Shintaro no necesitaba a alguien como él para arruinarle la vida, ya bastante tendría con su grupo de amigos como para añadir una relación que le evitaría seguir adelante en lo que quisiera hacer.
Fue entonces cuando empezó ese espiral de declaraciones y negativas pronunciadas pero nunca realmente mucho más que represiones auto-impuestas y falsos argumentos que les daban la razón.
-¡Shintaro! -quería gritar tan pronto lo vio, pero el aspecto frágil que ofrecía el menor, sentado en el banco con las piernas abrazadas junto al pecho y mirando al infinito, le hizo sentir aún pero y no se atrevió a hacerlo.
En vez de eso, se acercó lentamente a él por detrás y, después de sacarse la bufanda que llevaba, la colocó alrededor del cuello del otro y dijo:
-Vas a resfriarte si sigues así.
Cuando el menor se giró y le miró, con los ojos muy abiertos, Yuma sonrió, intentando disculparse por haber sido tan cobarde durante todo ese tiempo y no haberse atrevido a luchar por lo que más deseaba.
-¡Yuma-nii! ¡Has venido!
-Siento haberte hecho esperar tanto, Shin -respondió el mayor, llevando su mano hasta el pelo del otro y acariciándolo suavemente-. Lo siento…
Y, como si fuera capaz de ver que detrás de esas palabras se escondía todo el tiempo de maldecirse a sí mismo por amar a alguien a quien no debería querer, Shintaro le abrazó. Sabiendo que con esa disculpa terminaba el forcejeo y que ese momento sería el principio de su verdadera historia, apoyó la cabeza en el vacío de su cuello y esperó que el otro le rodeara con los brazos también para sonreír contra su piel.
“Ya estoy aquí… y no pienso seguir sin ti.”
És de nit, és tot fosc,
No estic sol, no ho estic,
Tu estàs amb mi.
I sempre estarà al meu cor.
Sense tu jo no puc,
Sense tu, si no hi ets,
Sense tu, jo no sóc ningú.
GRACIAS de nuevo!!! nOn
ResponEliminaes hermoso ;O; gracias por hacerlo en un futuro!
*-*
Cuando pedí YumaShin pedía en verdad amistad yumashin ya que a esta edad de shintaro no me agrada la idea de él y yuma en plano romanticón xd siempre he dicho que cuando crezcan pueden tener futuro xd (Carol es la primera testigo de eso xD) y que los hayas puesto en el futuro me hace realmente feliz! *o*
Intentaré terminar rápido el YamaJima n_n
pd: la canción es linda :3
ResponEliminaQue bonito!!! Me encantan estos 2.
ResponEliminaTiene razón Arumi, yo tambien le veo futuro a estos 2
Oh que fic tan mono *.*
ResponEliminaY la canción es una cucada también x3
Espero leer más cosas tuyas, escribes genial, de las mejores n.n
Ja ne~~
Konnichiwa...Kya....!! mi cuñado MoriShin....
ResponEliminate quedo muy tiernisimo tu fic...OMEDETOU...
nee, nee ya hiciste el test para ver quien es el JUMP que va mejor contigo???
puedes encontrarlo aqui...
johnnys-lover.blogspot.com
Sayoo
wooo! primera vez que leo esa pareja...muy bonito!!
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