diumenge, 29 d’agost del 2010

Empezar de nuevo VI (a)

Título: Empezar de nuevo
Autora: Mari-chan (kaitovsheiji)
Género: Drama, Romance (Shounen-ai), Amistad, Universo Alterno...
Personajes: Hey!Say!BEST y, de momento, Chinen, Yuto & Yama-chan
Pareja(s): principal: YabuHika (Yabu Kota & Yaotome Hikaru) [y las demás estan por ver]
Tipo: Capitulado
Capítulo: 6a/?
Sumario: Hikaru y Yabu eran buenos amigos hasta que el primero cambió, se alejó de su mejor amigo y empezó a ignorarle. Ahora, después de seis años, han vuelto a juntarlos en la misma clase. ¿Volverán a hablarse? ¿Por qué Hikaru cambió de repente? ¿Se rendirá Yabu ante las negativas de este? y ¿Cuál es la razón por la que Inoo y Daiki están tan preocupados?

NA: Siento haber tardado tanto T_T
NA2: Espero que os guste, aquí son las ocho de la mañana y hace media hora que estoy intentando acabarlo después de que mi madre me interrumpiera ayer antes de irme a dormir u.u Me costó horrores pero por fin lo he terminado ^^

Estaba delante del ordenador, esperando encontrar la información para el trabajo que Mr. White le había puesto. Por más que buscaba no había nada que le convenciera, todas esas canciones le parecían buenas, pero no encontraba ninguna que le hiciera pensar que con esa podría escribir lo que su profesor le había pedido sin que sonara demasiado falso.
Encontró una página donde había una lista bastante larga de letras relacionadas a lo que su maestro le había pedido y, pensando que por fin lo había localizado, dejó que su mente se relajara un momento. Mala elección.
Todo lo que había estado intentando no recordar le pasó por la cabeza en aquél instante.
Se quedó allí de pie durante, al menos, diez minutos, cuando por fin pudo reaccionar, después de quitarse la cara de Hikaru de la cabeza (la expresión que vio en su rostro cuando los tres menores abrieron la puerta, un semblante desesperado), recordó que debía ir a buscar la mochila que aún estaba en su clase.
Se dirigió allí. Pensando que no había nadie, dio las gracias porque la clase estaba aún abierta pero una voz le sobresaltó:
-Yabu-kun. ¿Dónde estabas?
-¡Mr. White…! Yo… -no podía decir que unos antiguos kouhais suyos le habían encerrado en un armario para que hiciera las paces con su ex-mejor amigo, ¿verdad? En vez de eso, lo único que pudo contestarle fue-: Lo siento…
-Mas le vale… tendrá que hacer el trabajo que hicimos en clase usted solo, en casa. ¿Le parece bien o prefiere un cero?
-Voy a hacerlo…
-Ok, then. Entréguelo la próxima semana. Busque una canción relacionada con este -señaló la pizarra- tema y haga una redacción sobre él. Puede escribir una historia o dar su opinión. Está claro que tiene que hacerlo en inglés.
El gesto marcado en la cara de su antes mejor amigo se repetía una y otra vez en su cabeza, haciéndole pensar en lo estúpido que había sido. Era obvio que el otro no querría hablar de eso y mencionándolo lo único que había conseguido era que Hikaru volviera a alejarse de él.
Unos golpes le distrajeron. Alzó la vista y vio a su hermana mirándole desde el marco de la puerta.
-¿Qué haces? -preguntó ella.
-Deberes…
Por primera vez desde hacía bastante tiempo, Kaoru se ofreció a ayudarle con los deberes. Kota le miró, dudaba de ella. Su hermana raras veces hacía algo sin pedir nada a cambio.
-¿Qué quieres? -le dijo.
-Nada… -contestó ella con una sonrisa enigmática en los labios.
“Seguro” pensó el menor, pero no dijo nada. Si resultaba ser cierto, su hermana tardaría mucho en perdonarle la desconfianza y, teniendo a ambos padres fuera de casa la mayor parte del tiempo, no hablarse con su hermana enrarecía tanto el aire de la casa que los dos evitaban pasar más tiempo del estrictamente necesario allí.
-¿Qué tienes que hacer?
Él se lo explicó y ella empezó a darle ideas para la redacción. Media hora más tarde, entre los dos, ya habían hecho más de la mitad y ella le permitió unos minutos de descanso mientras iba a preparar algo para cenar.
El chico fue tras ella y esperó a que la comida estuviera hecha para poner la mesa. Después los dos comieron, entre las quejas de él, las protestas de ella y las risas de ambos.
Cuando acabaron Kaoru le ordenó a su hermano que se largara a hacer los deberes, y le dijo que ella lavaría los platos, que iba a librarle de la tarea. Tanta amabilidad de parte de su hermana ya empezaba a hacer sospechar a Kota, ella nunca, nunca, había sido tan buena con él sin pedirle nada.
Aproximadamente una hora más tarde, la chica llamó la puerta de la habitación de su hermanito y abrió directamente, sin esperar respuesta.
Le encontró recostado en el teclado del ordenador, dormido. En la pantalla se podían ver, graciosamente, páginas y más páginas llenas de pequeñas letras z.
Rió suavemente ante la vista y luego, aguantando una risita, gritó:
-¡Fuego!
Su hermano se levantó de golpe y miró a su alrededor, intentando adivinar qué era lo que andaba mal, desconcertado aún por el sueño. Hasta que la vio desternillándose de la risa, apoyada en el marco de la puerta y con un DVD en la mano.
-¿Pero… qué? –fue lo único que consiguió decir antes de que su hermana se lanzara encima suyo y lo envolviera en un abrazo de oso.
-Eres demasiado mono, hermanito… -declaró ella entre risas.
-¿Qué quieres? –preguntó el menor, medio enfadado porque su hermana le había fastidiado el sueño.
-¿Quieres ver una peli conmigo? –le contestó ella.
-¿Por eso me has despertado? –gimoteó él, mirando a su hermana con cara de malas pulgas.
-Por eso y porque es divertido.
El chico sólo la miró mal pero, sin poder negarse a su hermana, aceptó mirar la película con ella.
Pasar un rato con su hermana lo relajó y ambos gastaron la tarde mirando un DVD tras otro, ya que cuando uno se acababa ella le pedía a su hermano que escogiera otra película, y así hasta que se quedaron dormidos en el sofá.
Así fue como los encontró su madre cuando llegó a casa de trabajar, cerca de las 2 de la madrugada. Al verlos sólo sonrió y fue a buscar una manta para abrigarles.
Cuando el día siguiente se despertó, le dolía todo el cuerpo y tenía frío, pero no se dio cuenta de que estaba en el sofá hasta que intentó moverse. Al hacerlo, el peso que su hermana ejercía en su brazo izquierdo se desplazó y la chica acabó aplastándole casi por completo. Se la sacó de encima como pudo y se fue a la cocina, donde encontró una nota de su madre que le decía que había ido a comprar, que aquél día lo tenía libre y que iban a pasar un tiempo los tres juntos.
Sonrió al leerla y se preparó algo rápido para desayunar. Su hermana entró en la cocina diez minutos después tambaleándose y tan despeinada que no parecía ella. Kota sonrió al verla e hizo lo que pudo para aguantarse la risa, sabía que su hermana no era persona por las mañanas hasta que no se duchaba y que, si cuando era persona ya daba miedo, hacerla enfadar cuando aún estaba dormida provocaba que se convirtiera en un auténtico monstruo que después, además, no recordaba lo que había hecho contigo y, por tanto, a quien no podías echar las culpas.
-Buenos días~
-…díash…
Una hora más tarde, los dos chicos y su madre salían de casa. Iban al centro, a comprar la ropa que Kaoru llevaba semanas diciendo que le faltaba y a dar una vuelta.
Comieron en un restaurante y, cuando paseaban por el parque para bajar un poco la comida, Kota vio a su mejor amigo caminando junto a Chinen. Notando la mirada de su hermano, Kaoru giró la cabeza hacia los dos chicos y, al reconocerlos, sonrió y salió corriendo hacia ellos gritando: “¡¡Chii~!!”
El pequeño se giró y su cara se iluminó cuando vio a quien corría hacia él.
-Kaoru-nee~
Takaki saludó a Kota con un movimiento de la mano y éste y su madre se dirigieron hacia ellos.
Pasaron parte de la tarde juntos, dando vueltas por las tiendas que Kaoru quería visitar, y antes de despedirse tomaron un helado, empezaba a hacer calor.
De camino a casa, Kota notó que su hermana le miraba intensamente. “¿Qué le pasa a esta ahora?” fue lo que pensó, pero ninguno de los dos dijo nada, su madre estaba explicándoles algo sobre su empresa.
En casa, pero, cuando su madre se encerró en la cocina diciéndoles que hoy su padre iba a llegar para bastante temprano de su viaje y que disfrutarían, después de mucho tiempo, de una cena en familia, el chico no pudo aguantar más la mirada de su hermana, que se había sentado en el sofá, a su lado, y le preguntó por qué le estaba mirando todo el rato.
Ella no dijo nada durante un rato, desviando la cabeza para quedar mirando la televisión que su hermano había abierto unos minutos antes.
-Por nada… -contestó cuando él casi había olvidado la pregunta, concentrándose en el programa que había querido mirar antes de que ella le distrajera-. Sólo me preguntaba…
Kota la miró, interrogante, hasta que la chica continuó.
-¿Por qué dejaste de seguir a ese chico a todas partes? Al pequeño… ¿cómo se llamaba? -él sabía de quien estaba hablando, no podía ser nadie más, pero no reaccionó a la pregunta, ¿cómo decirle a tu hermana que no hable de alguien que fue tu amigo y a quien ella conoce sin parecer desagradable?-. Ah, ya sé… a Hika-chan.
-¿Por qué preguntas eso, ahora? -fue lo único que pudo decir, temiendo que la voz le fallase si pronunciaba algo más.
-¿Eh? Por nada… es sólo que me ha venido a la cabeza hoy al ver a Takaki-kun. De repente dejó de venir a casa y tú de hablar de él, sólo quiero saber por qué. Era muy simpático, monísimo, incluso más que tú, hermanito. ¿Pasó algo?
Kota no dijo nada, pensando en lo que acababa de decir su hermana, ¿por qué se fue Hikaru? Ni siquiera él lo sabía, y se suponía que él era quien le conocía más por aquel entonces, su mejor amigo.
Se levantó del sofá, dejando a su hermana a media frase y se fue a su habitación. Tan pronto cerró la puerta, en su cara aparecieron las señales de lo que sentía en aquel momento, frustración era lo que destacaba más.
Una escena que hacía mucho que había confinado en lo más profundo de su mente le golpeó en ese instante.
-¡Hikaru! -corría detrás de su mejor amigo, intentando que este le hiciera caso-. ¿Qué te pasa?
El menor llevaba más de una semana intentando evitarle y, al contrario que la única otra vez que eso había pasado, no sabía por qué. Intentó recordar pero no se le ocurrió nada que él hubiera hecho que hubiera podido molestarle, no había intentado hacerle acercarse a ningún gatito, ni le había invitado a ir a la piscina que había en casa de su tío, no había hecho nada que supiera que podría molestarle, pero su mejor amigo había estado ignorándole varios días.
Le cogió del brazo para evitar que siguiera caminando, pero el otro se deshizo de su agarre tan pronto sus pies dejaron de moverse.
-Hikaru…
El menor seguía sin mirarle y eso le molestó, ¿se podía saber a qué venía ese comportamiento tan infantil? Vale, tenían once años pero el otro no solía comportarse así.
-Hikaru -repitió el mayor, esta vez con firmeza-. ¿Qué te pasa? ¿Acaso hice algo que te molestara…? Oye, si lo hice, lo sien…
-No has hecho nada, Ko-chan -fue la respuesta que recibió, pero eso no le explicaba por qué el otro había estado ignorándole.
-¿Entonces por qué…?
-Kota, lo siento -fueron las únicas palabras que pronunció su mejor amigo antes de añadir-: pero ahora no tengo tiempo, ya hablaremos luego, ¿vale?
Dicho esto, Hikaru se alejó y Yabu se quedó parado allí donde estaba, esperando poder solucionar eso más tarde, tal y como el menor había prometido.
Ni siquiera sospechaba que ese ‘luego’ nunca llegaría a cumplirse.
-Kota, a cenar –fueron las palabras de su madre lo que le distrajo de sus pensamientos.
Cuando llegó a la cocina, encontró a su padre allí, el hombre le sonrió y abrió los brazos, invitándole a acercarse.
-¡Papá! –viendo a su padre y su hermano abrazándose, Kaoru sonrió y dijo:
-¡Abrazo familiar! –y se apresuró a juntarse a ellos, arrastrando a su madre con ella.
Después de abrazarse, los cuatro se sentaron y cenaron entre risas. No eran muchas las ocasiones en las que podían comer todos juntos y por eso siempre los aprovechaban al máximo.
Cuando volvió a su habitación después de cenar, intentó no pensar en lo que le había absorbido antes concentrándose en terminar el trabajo de inglés. No le llevó más de un cuarto de hora pero cuando acabó estaba tan cansado que lo único que tenía ganas de hacer era irse a la cama.
Tuvo suerte de caer dormido tan pronto se tumbó, no llegó a recordar nada más ese día.
También tuco suerte la mañana siguiente cuando, cerca de las once y cuarto, le despertó el sonido de su teléfono móvil, anunciándole que tenía una llamada de Takaki. Cuando su mejor amigo le preguntó si quería pasarse esa tarde por su casa para probar un nuevo videojuego que había conseguido y él aceptó, se libró de volver a recordar todo lo que le molestaba (todo lo que estuviera relacionado con Hikaru).
Los deberes le mantuvieron ocupado el resto del día. Pero antes de irse a dormir, en un momento que no llenó con nada, lo que había estado pensando la noche anterior le vino a la cabeza y, a la vez que la pregunta de su hermana resonaba en sus pensamientos, decidió descubrir como fuera por qué Hikaru se había alejado de él, intentando hacer las paces con el chico en el proceso.

dimarts, 24 d’agost del 2010

Imposible

Título: Imposible
Autora: Mari-chan (kaitovsheiji)
Personajes: HSJ + Shintaro, Shoon & Taiyou
Pareja: YabuHika
Género: Romance (aunque intenté añadirle un poco de humor... ¬¬U creo que no salió muy bien)
Tipo: One-shot
Sumario: 5 veces que Yabu intentó ayudar a Hikaru con sus deberes.

NA: Otro ^^



1. Mates
-¡Es muy difícil!
-¡No lo és!
Un Yabu de 13 años probaba de hacer entender a su amigo que las divisiones de tres cifras no eran tan complicadas como él creía. Eran lo mismo que las de dos cifras o las de una cifra pero con tres números y hasta Taiyou sabía eso, pero Hikaru no parecía entenderlo.
Después de casi media hora intentando explicarle como hacer una de ellas, Kota estaba casi desesperado con su mejor amigo. ¿Por qué no lo entendía?
-Entonces haces esto y el resultado es 48.
-No lo pillo.
Yabu gruñó y pegó al menor en la cabeza.
-¡Ay! se quejó Hikaru, dándole una mirada asesina a su amigo.
-Eres realmente idiota, ¿sabes?
-¡Ey!
-¿Qué pasa? -los interrumpió Shoon, entrando en el vestuario.
-Me ha pegado -contestó Hikaru, señalando al líder de Ya-Ya-yah.
-Es estúpido -respondió este.
Shoon empezaba a irritarse por culpa de esos dos y Taiyou, viéndolo, dijo:
-Hikaru le ha pedido a Yabu que le ayudara con los deberes pero parece que no entiende su explicación.
Mirando a los otros dos miembros, quienes se encontraban discutiendo otra vez, Shoon rodó los okos y dijo:
-¡Parad, vosotros dos! Hikaru siéntate, voy a explicártelo yo. Yabu-chan, ve a practicar tus pasos de baile o lo que sea.
-Pero...
-¡Ve!
El mayor se sentó junto a Hikaru y Kota no tuvo otra opción que dejar a Shoon lidiar con los deberes del otro.

2. Música
-Maldira flauta -musitó Hikaru tirándola encima de la mesa.
-Eh, vigila lo que dices -dijo Shoon, mirándole-. Hay niños aquí -continuó señalando a los hermanos Morimoto que estaban jugando con Taiyou y Yabu-. ¿Qué pasa esta vez?
-Nuestra profesora dijo que tenía que tocar esta canción mañana delante de toda la clase, contará como un examen, pero esta flauta no me deja tocarla bien... ¡Es imposible que apruebe así!
-No digas eso, pídele a Kota que te ayude; creo que la flauta se le da bien.
Diez minutos después, Hikaru estaba sentado en el sofá del vestidor al lado de su mejor amigo, esperando sus consejos.
-¿En qué parte estás atascado? -preguntó el más alto, mirando la libreta del menor.
-A la parte de si-sol-la.
-Vamos a ver... prueba de tocarla -Hikaru lo hizo y el instrumento soltó un sonido chirriante que molestó a Yabu. Probó de superarlo pero después de unos pocos intentos para ayudar a Hikaru, no pudo aguantarlo más-. Arg, ¡¿de verdad sabes tocar la flauta?!
-Sí, ¡es sólo que esta canción no se deja tocar!
-Esto... Hikaru-kun -les interrumpió Yuto, quien había llegado unos minutos antes y también había estado jugando con Taiyou hasta entonces-. Creo que debería probarlo moviendo un poco el pulgar.
Y, claro, la canción sonó mucho mejor a partir de entonces.

3. Historia
-Pero no lo aguanto, ¡la historia es muy aburrida!
-Es interesante -Yabu estaba otra vez intentando ayudar a su mejor amigo con los deberes. Hikaru tenía que hacer un trabajo y entregarlo dos días más tarde, pero aún no lo había acabado y el mayor decidió ayudarle.
Había ido a casa de su mejor amigo después de su práctica y, una vez el menor le había contado de qué iba el trabajo, él dijo que iba a colorear el mapa y que Hikaru podía buscar la información que necesitaba en internet.
El otro había estado de acuerdo y ambos empezaron a trabajar. Diez minutos más tarde, Yabu oyó una risita proviniente de Hikaru. Le miró y descubrió que no estaba buscando lo que necesitaba, estaba visitando diferentes páginas de chistes.
El mayor le regañó y ahora estaban los dos sentados en frente del otro, trabajando en los mapas que Hikaru tenía que rellenar.
-No, no lo es. ¡Me da sueño!
-Eso es porque no duermes lo suficiente por las noches.
-No, es porque la historia es aburrida.
Yabu suspiró y continuó revisando los mapas que Hikaru ya había acabado. Sólo oír las quejas de Hikaru y saber que aún tenían que analizar los mapas y escribir las conclusiones le hizo pensar que esa iba a ser una noche muy larga.

4. Inglés
-Aah~ No me entra...
-Hikaru-kun, ¿no sería mejor si descansaras un poco antes de volverlo a intentar?
-No voy a acabarlo, entonces -gimió el mayor-. Keito... ¿no puedes hacerlo por mí...? porfa~ ¡sólo esta vez!
-Hikaru, ya se lo pediste la última vez -dijo Inoo, mirándoles desde el sofá.
-Sí, pero no lo hizo, ¿verdad?
-Iba a hacerlo.
Keito sólo les miró, sin decir nada, con una sonrisa nerviosa en los labios.
-Creo que deberías hacerlo tu mismo -Daiki se metió en su conversación-. Son tus deberes, ¿no?
-Sí, pero... -Hikaru no sabía qué más decir, los deberes de inglés siempre habían sido su debilidad, no podía aguantarlos. Vale, no podía aguantar la mayoría de sus deberes, pero los de inglés eran siempre los peores, al menos con los otros entendía los enunciados...
Todos los miembros de JUMP que estaban en el vestuario se mantuvieron en silencio durante un rato. Takaki concentrado en su pelo, Ryutaro jugando con su hamster, y Daiki, Inoo y Keito mirando a Hikaru, quien sólo hacía mala cara.
-¡Hola! -saludó Yabu entrando en la habitación, seguido por Yamada y Yuto.
Notando la tensa atmosfera alrededor de esos cuatro, Kota se les acercó y dijo:
-Ey, ¿qué pasa?
-Hikaru quiere que Keito le haga los deberes de inglés -dijo Inoo.
Yabu miró a su mejor amigo y le preguntó si era verdad.
-No, claro que no es cierto -intentó excusarse el chico de Sendai, pero una sóla mirada de su líder no oficial le probó que no se lo creía.
-No quería que los hiciera por mí, al principio no al menos... Yo sólo... quería que me ayudara, pero es que no lo entiendo para nada -dijo Hikaru señalando el libro que estaba encima de la mesa, Romeo and Juliet.
Mirando el libro, Kota sonrió.
-Ne, Hika... voy a ayudarte.
-¿De verdad? -preguntó el menor, levantando la vista para mirar a su mejor amigo.
-Sip.
-¿No vas a gritarme si no lo entiendo? -volvió a preguntar Hikaru.
-¿Cómo puedo no gritarte? Hay veces en las que eres un completo idiota.
-¡Ey!
-¿Dónde estás? -pregnutó el mayor.
-Aquí -respondió Hikaru, señalando una línea en el texto del libro.
Su mejor amigo cogió el libro y le dijo que iba a leer en voz alta, que él tenía que probar de entenderlo; Hikaru asintió con la cabeza y le miró, esperando que empezara.
-“(ROMEO):
O, speak again, bright angel! for thou art
As glorious to this night, being o'er my head
As is a winged messenger of heaven
Unto the white-upturned wondering eyes
Of mortals that fall back to gaze on him
When he bestrides the lazy-pacing clouds
And sails upon the bosom of the air.”
-Wow... -dijo Hikaru mirando a su mejor amigo con los ojos como platos.
-¿Qué? -preguntó Yabu devolviéndole la mirada al primero-. ¿Has entendido algo y te sorprendes por ello?
-No, es sólo que tu voz cuando haces de Romeo suena malditamente sexy -respondió el menor, con una sonrisa juguetona en los labios.
Se oyeron unas risitas por el vestuario cuando Kota se sonrojó.

5. Biología
-¿Por qué tengo que saber esto? No es como si fuera a convertirme en médico ni nada de eso...
-Tú no, pero puede que alguien en tu clase quiera serlo.
-Igualmente, ¿por qué tiene que hacernos aprender todos estos nombres?
-¿Puede que porque es tu profesora?
-Bueno, lo es ¡pero esto es demasiado para un examen!
-No sería tanto si hubieras empezado a estudiar antes. ¿Cuánto hace que sabes el día del examen?
-Dos semanas, creo...
-Y aún no has estudiado nada.
-No es culpa mía... estuve... distraído por algo -dijo Hikaru apartando la vista.
Yabu le miró con una mirada interrogante pero no dijo nada y sólo sonrió divertidamente.
-De qualquier forma... no es como si fuera a recordar nada de esto una vez el examen pase.
-Deberías.
-¿Por qué?
-¿Conocimiento general? Y... ¿por qué estudías si después no vas a recordarlo?
-Exacto, eso es lo que yo pienso. Sería mejor si no tuviéramos que estudiar todas estas...cosas.
-No, sería mejor si recordaras algo de lo que has estudiado.
-Anatomía es una pérdida de tiempo -se quejó el menor después de unos pocos minutos de silencio mirando a su libro de biología.
-Para ti todas las asignaturas son una pérdida de tiempo -replicó su novio.
-Si contar EF y música.
-Contando EF y música.
Hikaru hizo pucheritos y el mayor sólo rió suavemente.
Unos minutos más tarde al menor le vino algo a la cabeza.
-Ne, Kota... En vez de estudiar... ¿por qué no lo probamos? Como... haciendo experimentos o algo.
Yabu volvió a reír cuando su novio le abrazó, casi suplicándole para dejar los libros y hacer qualquier cosa que no fuera estudiar, y le respondió con una sonrisa en los labios.
-Eres imposible, ¿lo sabías?
-Sip, pero tú me quieres de todas formas -respondió Hikaru, sellando sus labios con un beso.
-Y aún no sé por qué -dijo el mayor besándolo otra vez.

dilluns, 23 d’agost del 2010

Anuncio sin importancia II

Otra vez aquí ^^
Hoy escribo para deciros que hice otro fic de los del YabuHika-thon ^^ os dejo el link por si queréis leerlo:

http://kaitovsheiji.livejournal.com/5444.html

Sí, vuelve a estar en inglés, pero si mañana tengo tiempo, voy a subirlo aquí ^^

dissabte, 21 d’agost del 2010

Obvio

Título: Obvio
Autora: Mari-chan (kaitovsheiji)
Personajes: HSJ + Shoon & Taiyou
Pareja: YabuHika (y un poco de InooDai al final)
Género: Fluff
Tipo: One-shot
Sumario: 5 veces que Yabu falló al confesarse a Hikaru + 1 que consiguió hacerlo

NA: Aquí está el fic anunciado en la entrada anterior ^^ Mmm... es para Rut y Arumi que me pidieron que lo subiera aquí... espero que lo disfrutéis ^v^
Lo que está en cursiva y entre paréntesis (así) es lo que no se dice pero se piensa ^^

1.
Hacía bastante que había descubierto que estaba enamorado de su mejor amigo. Después de un año, finalmente iba a confesarle sus sentimientos. Lo había planeado a la perfección: como iba a pasar, como iba a decírselo a su mejor amigo...
Pensó en qué pasaría si su amigo le aceptaba y en cuáles eran sus opciones si el otro no tenía los mismos sentimientos hacia él. De cualquier forma, cuando llegó el momento, no estaba tan preparado como había creido.

Hikaru estaba jugando con Taiyou y Shoon cuando Yabu entró en el vestuario. Los miembros de Ya-Ya-yah pararon de hacer lo que hacían cuando vieron la cara de su líder. Mírandose los unos a los otros, empezaron a gesticular señalando a Yabu cada poco tiempo. El chico se había sentado en el sofá y estaba poniendo mala cara, murmurando frases inaudibles para sí mismo.
Taiyou empujó a Hikaru hacia su líder; era su amigo al fin y al cabo. Hikaru miró atrás, con una mirada enfadada, sólo para ver a Shoon mirándole y al chico más alto sonriendo como loco y haciéndole señales para que se acercara a Yabu.
El chico de Sendai se sentó junto a su mejor amigo y, mirándole de forma preocupada, dijo:
-Yabu... ¿qué pasa?
El mayor le miró y, casi immediatamente, giró la cabeza.
-Kou-chan...? -insistió el menor.
-Yo... -empezó el primero-. A mí me... Me gusta... -Hikaru se acercó a él, interesado en lo que su mejor amigo iba a decir-. Me gusta... -la cara de Yabu enrojeció cuando sus ojos se encontraron con Hikaru-. Me gusta(s)... (tú) ¡el fútbol!
Sus compañeros de grupo le miraron con los ojos abiertos como platos.

2.
Apretó la pequeña caja contra su pecho una vez más, deseando que nadie se acercara en aquél momento y descubriera que él estaba poniéndola en la casillero de su mejor amigo. Había chocolate en esa caja, chocolate hecho a mano que le habían impedido dormir la noche anterior.
-Yosh... -susurró para si mismo cuando consiguió hacerlo.

Más o menos una hora después, cuando todos los miembros de Ya-Ya-yah estaban reunidos en su vestuario, Hikaru sacó algo de su bolsa.
Shoon lo miró, curioso, y Taiyou preguntó:
-¿Qué es eso?
Con una sonrisa juguetona en los labios, el más bajito respundió:
-Chocolate~
-¿Eh? -los ojos de sus amigos se abrieron de par en par cuando dijo eso y después, Shoon y el más joven le rodearon, preguntándole cosas como: "¿Dónde los has conseguido?" o "¿Vas a compartirlos? Yo también quiero~"
-Estaban en mi casillero.
El chico de Sendai estaba a punto de abrir la cajita cuando vio una tarjera de un suave color rojo sujetada a ella.
La leyó en voz alta:
"Para Yaotome Hikaru,
Se nos dio: Dos manos para sujetar,
Dos piernas para caminar, dos ojos para ver,
Dos orejas para escuchar...
¿Pero por qué un solo corazón?
Porque el otro se dio a alguien más,
para que nosotros lo encontráramos.
Tú tienes el mío, Ha..."
-¿Esto es chocolate? -preguntó Inoo, interrumpiendo la lectura de Hikaru.
Los otros le miraron pero, sin esperar por la respuesta, el recién llegado cogió uno de los bombones y se lo comió directamente.
-¡Inoo! -gritó Hikaru.
El mayor iba a protestar pero, viendo la cara de Hika, cambió de opinión y empezó a correr, intentando salvar la vida, con un Hikaru muy enfadado detrás de él.
Yabu gimió cuando la tarjeta roja cayó al suelo, olvidada.

3.
El líder no oficial de HSJ se tumbó en su cama frunciendo el ceño. ¿Cómo podía ser tan estúpido?
Rodó por su cama y escondió su cara en el cojín mientras recordana como había escrito una carta a su mejor amigo la noche anterior confesándole su amor y, después, olvidado firmarla.
El menor la había confundido por la carta de una fan y no le había parado casi atención.
Yabu gruñó otra vez e hizo una nota mental sobre no olvidarse de firmar una carta nunca más.

4.
La cuarta vez no fue tan desastrosa.
Todos los integrantes de JUMP habían ido a la casa de Inoo para celebrar su entrada a la universodad. Los miembros de SEVEN y Daiki tuvieron que irse temprano; aún tenían exámenes que hacer. Hikaru también tenía, pero de ninguna manera iba a perderse cualquier clase de diversión que los otros pudieran tener mientras él no estaba, así que se quedó.
No mucho más tarde, Takaki sacó de nadie sabe donde una botella de vodka que, de alguna forma, había conseguido y convenció a los otros para jugar un juego con ella.
Acabaron todos borrachos.
Viéndolo desde su borracho punto de vista, a Kota la idea de confesarse directamente a su mejor amigo sin pensar en la palabras o sin avisarle de lo que iba a decir no le parecía tan ridícula.
Se acercó a Hikaru y dio unos golpecitos en su hombro. Cuando el otro giró la cabeza para mirarle, él, con la cara seria, escupió esas malditas dos palabras.
-Hikaru, te quiero.
El otró esclató en risas y, sin abandonar su sonrisa juguetona, le contestó:
-Claro que lo haces, soy tu mejor amigo, ¿no?
Yabu no pudo hacer nada más que devolverle la sonrisa mientras decía:
-Sí...

5.
Había sido un día duro, todos los miembros de JUMP acabaron bastante cansados, y lo que Yabu más deseaba era irse directamente a casa, pero le había prometido a su mejor amigo que iría con él a un sitio.
Antes del ensayo, Hikaru le había llamado y le había preguntado si le importaría ir a su casa antes de irse a la suya. Dijo que tenía algo que quería enseñarle. Yabu dijo que no había inconveniente, pensó que podría aprovechar la situación para confesarse sin que nadie los interrumpiera.
Así que, después de que ensayo acabara y después de darse una ducha, recogió sus cosas y esperó a su mejor amigo.
-Yabu-kun... -Ryutaro se le acercó con una mirada interrogante- ¿quieres venir con nosotros? -preguntó el más joven a la vez que aseñalaba a Yama-chan y Yuto quienes le estaban esperando.
-Lo siento, Ryu. Pero me voy a casa con Hika...
Ni siquiera medio segundo después, Hikaru salió del vestidor con el pelo mojado y su bolsa bajo el brazo. Palmeó suavemente el hombro del menor antes de decir adiós y, cuando se dió cuenta de que Yabu no le estaba siguiendo, se giró y dijo:
-¡Kota! ¿Vienes o qué?
El líder de los JUMP se excusó con una mirada hacia Ryu y después empezó a caminar y atrapó a su mejor amigo en unas pocas zancadas.
Los tres miembros de 7 sonrieron suavemente, mirándoles, y ellos también empezaron a caminar.

-Así que... ¿tu madre no está en casa? -preguntó Yabu después de llegar a la casa de Hikaru, sentado en su cama.
-Nop -respundió el menor mientras llevaba una bandeja con un par de tazas de te en ella. Se sentó al lado de Kota y le ofreció una de las tacitas.
Viendo lo que su mejor amigo le alargaba, sonrió y dijo:
-Sabes que no tenías por qué hacerlo.
-Lo sé... pero fuera hace frío y yo tenía sed -replicó Hikaru con una sonrisa en los labios.
Tomó un sorbo de su té y después se levantó y cogió su guitarra. Empezó a tocar una melodía suave, concentrado en lo que sus dedos hacían, sin darse cuenta que la sonrisa de su mejor amigo había pasado a ser dulce.
Una vez terminó de tocar, dejó la guitarra a un lado y miró a Kota.
-¿Qué tal? -le preguntó, esperando la respuesta del otro.
-Adorable -dijo el mayor.
Hikaru sonrió y se tumbó al lado de Yabu. El otro pensó que era el momento perfecto y preguntó:
-Hikaru... ¿Puedo decirte algo?
-Claro... -fue la respuesta del menor, quien cerró los ojos. Estaba tan cansado.
-He querido decírtelo muchas veces -Kota continuó recordando todos sus intentos fallidos-, pero nunca he sido capaz. Yo... -levantó la vista para mirar el techo, no quería que el otro viese que se había sonrojado- Te quiero. No como un amigo sino como la persona con quien quiero pasar el resto de mi vida. Te amo. Tú eres... -sus mejillas se enrojecieron aún más cuando acabó la frase-. Tú eres my everything (mi todo).
Esperó la respuesta del otro pero Hikaru no dijo nada. Yabu empezó a preocuparse cuando el tiempo pasó y su mejor amigo no respondía. Asustado de haber arruinadu su amistad, Kota se giró y miró al menor, sólo para ver que éste estaba dormido.
Sonrió amargamente mientras abrigaba a Hikaru con la manta. Después, escribió una nota y la puso en el escritorio de su mejor amigo.
"Buenas noches, Bella Durmiente"

+1
-¡Ey, Kota~! -Hikaru dijo cuando entraba en el vestuario de los JUMP-. ¿Qué haces?
-Planes para nuestra gira -contestó su mejor amigo, sin apartar la vista de la gran cantidad de papeles que estaba encima de la mesa-. ¿Necesito recordarte que deberías estar atudándome con ello?
-Ah, lo siento...
Hikaru se sentó al lado del mayor y miró las notas que su mejor amigo estaba tomando y después a él.
-Kou-chan... -gimoteó el menor suavemente-, sé que debería haberte ayudado con esto pero... ¿no podemos hacerlo otro día? Acabo de prometerle a Inoo-chan que iría a un sitio con él.
Yabu apretó el boli que tenía en la mano pero no dijo nada y sólo continuó escribiendo.
-Kota~ -continuó Hikaru queriendo que el otro le mirara-, ¿no quieres venir tú también? Creo que vamos a ver los perritos de Inoo-chan. Deja esto y tómate un respiro, ¿ne?
-No puedo, Hikaru... Tenemos que entregárselo a manager-san el viernes que viene.
-Pero tenemos suficiente tiempo hasta entonces, ¿o no? -insistió el menor-. Además, realmente quiero ver los cachorritos de Inoo...
Allí iba otra vez, Inoo-chan. Kota se masajeó el puente de la nariz, intentando contener las ganas de hacer callar al otro. El estrés llevaba sobrepasándole desde hacía días y oír a Hikaru hablar de Inoo sin parar no le ayudaba precisamente a calmarse.
-Kota, porfa~ -repitió el menor-. Estoy seguro que van a gustarte los perritos de Inoo-chan... ¿Ven con nosotros?
Viendo que el otro no iba a responder y menos ir con ellos, Hikaru hizo pucheritos, intentando atraer la atención de su mejor amigo.
-Kou-chan~ -gimoteó otra vez y agarró el brazo del mayor-. Estoy seguro de que vas a gustarles también. Inoo-chan dijo que...
Pero Yabu no le dejó terminar. Se liberó de su agarre y se levantó. Su voz sonó fría cuando dijo:
-Para.
-¿Eh?
-
Inoo-chan, Inoo-chan, Inoo-chan... ¡¿Aún no te cansas de él?!
-¿Qué di...?
-¡Es obvio, Hika!
-No me digas que estás... -Hikaru intentó hablar otra vez, con una sonrisa juguetona en los labios que el otro no percibió, pero el más alto no le dejó.
-¡Sí, estoy celoso! ¿Algún problema con eso? -respondió Yabu sin pensar.
-Pues... ¿significa eso que me quieres? -preguntó el menor, sin abandonar su sonrisa.
-¡Pues claro que sí! ¡Más de lo que crees!
Después de decir estas palabras, Yabu se dió cuenta de lo que había dicho y sus mejillas enrojecieron. Su mejor amigo le miró, aún sonriendo. Después, Hikaru se le acercó y dijo:
-Ya lo sabía, tonto... -golpeó suavemente la cabeza del mayor y sonrio dulcemente-. Tal y como tú has dicho... es obvio.
Kota estaba aún en estado de shock y no respondió. "¿Hikaru lo sabía todo el tiempo? ¿Por qué me he esforzado tanto, entonces?" Pero volvió a la realidad cuando su mejor amigo le abrazó.
-Sabes, Kota... -dijo Hikaru una vez se aseguró de tener toda su atención-. Creo que yo también te quiero. Así que... ¿quieres parar de trabajar y salir conmigo?
-¿Qué pasa con Inoo?
-Oh, está con Dai-chan. En verdad, Kei me dió la idea de ponerte celoso porque quería pasar más tiempo con él y yo estaba siempre molestándoles -rió suavemente-. Dijeron que si nosotros nos declaránamos iban a tener más tiempo para ellos dos -Yabu rió también y Hikaru sonrió de manera traviesa cuando dijo-: Pero ahora tendré más cosas que con...
-Sólo cállate -le cortó Yabu a la vez que se acercaba a él y le besaba.

divendres, 20 d’agost del 2010

Anuncio sin mucha importancia

Vale, sólo escribo esto para informaros de que en mi LJ (sí, tengo uno para mis fics en inglés ^^) he subido una de las entradas para el YabuHika-thon (porque simplemente el YabuHika es amor~ ^^) y que, aunque esté en inglés me gustaría que lo leyerais.
También quería preguntaros si queréis que lo suba aquí, traducido al español, por si alguna de vosotras tiene algún problema con la lengua o cualquier cosa ^^ (ni que sea por querer leerlo en español, no me importa n.n)

Podéis leerlo aquí:
http://kaitovsheiji.livejournal.com/5201.html

diumenge, 15 d’agost del 2010

Siempre aquí

Título: Siempre aquí
Autora: Mari-chan (kaitovsheiji)
Personajes: Inoo Kei, Arioka Daiki & Takaki Yuya
Pareja: InooDai
Género: Fluff
Tipo: One-shot
Sumario: Daiki está harto de que le rompan el corazón y decide no enamorarse otra vez, ¿qué pasará cuando se de cuenta de que lo que había estado buscando estuvo siempre a su lado?

NA: Mmm... No me gusta mucho el final de este, pero sólo tenía diez minutos y como con "Empezar de Nuevo" parece que necesito al menos media hora hasta que me sale algo coerente... decidí continuar algo que tuviera empezado, de ahí que lo acabara en el poco tiempo que me quedaba(a partir de la primera parte) porque tenía que irme a cenar a casa de mi tía y mi hermana empezaba a chincharme (no la soporto) con que íbamos a llegar tarde.

El menor le había llamado ese día por enésima vez en lo que llevaban de año, otra vez le tocaba a él consolarle cuando otra persona le había roto el corazón.
Esa rutina empezaba a cansarle. Desde que Dai-chan había descubierto el amor, hacía un par de años, había estado enamorándose y desenamorándose con la facilidad con la que se cambiaba de ropa. Llevaba todo ese tiempo intentando encontrar a su persona ideal, llorándole las penas en el hombro a Inoo cuando las cosas iban mal.
Las llamadas y mensajes del estilo de: “Esta vez estoy seguro de que es ella” “No voy a dejarle escapar, voy a llamarte para más información” o “Inoo-chan~ Me he enamorado de un chico, ¿qué debo hacer?”; eran frecuentes y cada vez le irritaban más. Se veía obligado a decir: “Buena suerte” “Espero tu informe” o “Primero de todo, tranquilízate, no creo que suponga un problema” cada vez más a menudo y su corazón sufría las consecuencias porque lo único que realmente quería decir era: “Te amo”
Otra vez estaba de pie frente a la puerta de la casa de su amigo. Sus padres, para variar, no estaban y él tenía que cargar con todas las penas del menor. Llamó al timbre e inmediatamente la puerta se abrió y un Dai-chan con los ojos llorosos se lanzó a sus brazos.
Envolviéndole también con los brazos intentando consolarle, Kei entró en la casa, arrastrando al pequeño, y cerró la puerta.

Sentados en el sofá, poco después, y con una taza de chocolate caliente que Inoo se había apañado para hacer en menos de diez minutos en las manos, el mayor seguía intentando calmar un poco al otro.
Cuando Dai-chan dejó de sollozar, Kei suspiró, pensando en que esta vez había sido peor de lo usual. El pequeño, pero, malinterpretó el suspiro y, creyendo que su amigo estaba ya harto de él y de sus problemas amorosos (cosa que en parte era cierta), le dijo:
-Lo siento, Inoo-chan…
-No digas tonterías, Daiki, ¿qué ha sido esta vez?
El menor se lo contó todo. Le contó como había entrado en el piso de su novio, Takaki, y le había encontrado besando a un chico menor que él; como le había pedido explicaciones y el mayor le había dicho que llevaba saliendo con el pequeño dos años y que él, Daiki, había sido el otro. Cuando había oído eso, Dai-chan había salido corriendo hacia su casa y se había encerrado en su habitación, llamando a Inoo tan pronto cerró la puerta.

Después de explicar lo que había hecho que se pusiera triste, Daiki adoptó una expresión seria y dijo:
-¡Voy a olvidarme del amor! Prefiero en chocolate…–eso era nuevo y el mayor sonrió, pensando que puede que esta vez su amigo lo dijera en serio. Normalmente Daiki proclamaba que no iba a volver a enamorarse pero nunca había hecho una comparación tan sorpresiva, teniendo en cuenta que el chocolate no era su dulce favorito, aunque su snack favorito sí llevaba chocolate.
Aún sonriendo, Inoo se levantó del sofá y fue a buscar su chaqueta.
-¿Te vas? -le preguntó Daiki, su voz teñida de decepción.
-Nop… -sacando algo del abrigo, que después dejó tirado en el suelo, le dijo al menor-. Toma.
Viendo lo que su amigo le alargaba, los ojos de Dai-chan empezaron a brillar, esta vez de emoción y no a causa de las lágrimas.
Pocky! -exclamó el pequeño-. ¡Te quiero, Kei-chan!
-¿No habías dicho que ibas a olvidarte del amor?
-Esto es distinto -afirmó el menor con la boca llena de snack.
La sonrisa de su amigo se ensanchó a la vez que Daiki se acurrucaba más a su lado al sofá, fuera había empezado a llover.

Media hora más tarde, Inoo ya había decidido aceptar la invitación que el menor le hizo para quedarse a dormir y ambos estaban acomodados en el sofá, el mayor sentado y Daiki con la cabeza apoyada en su regazo.
El sueño empezaba a invadirlos a ambos, cansados, uno por las horas pasadas en clase haciendo caso de los profesores y el otro por haber llorado tanto, hasta que Dai-chan rompió el cálido silencio que se había instaurado entre ambos.
-Kei-chan…
-¿Hm? -fue la respuesta del mayor.
-Ahora ya sé qué es lo que he estado buscando todo este tiempo.
Inoo se sorprendió de que Daiki recordara la pregunta que una vez le había hecho, (“¿Qué se supone que buscas en todos esos amores?”) cansado de tener que aguantarle siempre cuando las cosas iban mal, pero no dijo nada y esperó a que el otro acabara.
Las mejillas del menor se tiñeron de rojo cuando, casi susurrando, dijo:
-Siempre has estado aquí.

divendres, 13 d’agost del 2010

Sweet Thing

Título: Sweet Thing
Autora: Mari-chan (kaitovsheiji)
Género: Romance (Shounen-ai)
Personajes: Yabu Kota & Yaotome Hikaru
Pareja: YabuHika
Tipo: Drabble
Sumario: Necesita dormir, pero va a esperarle todo el rato que pueda.

NA: He puesto YabuHika porque lo hice pensando en ellos pero cualquier pareja sería válida... Podéis leerlo pensando en quien queráis, sólo tenéis que cambiar el nombre del final n.~


Estás cansado. Pero no puedes dormirte. Aún no.
Te tumbas en la cama, intentando que el sueño no te venza pero lentamente va ganando terreno mientras esperas esos golpecitos.
Perdido en la sensación de cansancio que se apodera de ti, la idea de que hoy no vendrá te pasa por la cabeza. Está lloviendo y su casa está lejos para venir a pie, a estas horas ya ni siquiera pasan autobuses y el coche de su padre está en el taller.
Los ojos se te cierran y estás a punto de sucumbir, ha sido un día muy cansado, pero entonces lo oyes.
Dos golpecitos en el vidrio.
La señal.
Te despiertas de golpe y te diriges a la ventana. Mirando hacia abajo puedes verle parado frente a tu casa, mirando hacia ti.
Coges los zapatos que tienes escondidos en la habitación, abres la ventana y obligas a tu cuerpo a encogerse para poder pasar por ella.
Él te espera, sonriendo.
Consigues llegar al suelo bajando por el canalón, tienes que vigilar porque está viejo y puede que haga ruido o se suelte en algún punto. Si tu padre se despierta y viene a mirar qué ha sido, será la última vez que puedas verle, y no puedes permitirlo.
Te acercas a él rápidamente y le abrazas, dejando que te envuelva en sus brazos.
Os mantenéis así unos segundos, aferrados al otro sin ganas de soltarle, pero es él quien se aleja primero.
-Deberías volver -susurra, y tú le miras sin comprender por qué tan pronto, por qué separaros habiendo pasado menos de un minuto-. Está lloviendo… vas a resfriarte.
No te importa. Él ha estado caminando durante diez minutos para llegar aquí, sin paraguas y está totalmente empapado.
-No quiero…
Te mira dulcemente, y repite las mismas palabras.
-Deberías volver -pero no te suelta, no deja de abrazarte y sabes que él tampoco no quiere separarse de ti.
No contestas pero te aferras más a él. Te devuelve el contacto casi inmediatamente y luego deposita un beso en tu mejilla.
Deshace el abrazo y, tras depositar un beso en tu frente y susurrar un suave “que descanses” te empuja hacia la casa.
Haces mala cara pero lo único que consigues es que sonría aún más.
Te resignas a hacer lo que te ha dicho, aunque te pesa haber pasado tan poco rato juntos.
-Nos vemos mañana -le oyes murmurar a tus espaldas.
Antes de volver a subir, te giras para mirarle, te sonríe.
-Buenas noches -puedes leer en sus labios.
Otra vez en tu habitación, tus ropas están empapadas y el suelo, mojado.
Cierras la ventana y miras a través de ella como su silueta se va alejando, deseas que no se resfríe.
Sonríes al imaginártelo estornudando y, ni siquiera un segundo después de que su figura se pierda entre la lluvia, te cambias de ropa y te metes en la cama.
"Buenas noches, Kou…"

dimarts, 10 d’agost del 2010

Sashiburi

Título: Sashiburi
Autora: Mari-chan (kaitovsheiji)
Género: Amistad
Personajes: Hey! Say! JUMP
Pareja: Yamajima (y un poco de YabuHika al final xD)
Tipo: One-shot
Sumario: Hoy es el cumpleaños de Yuto, pero él lo ha olvidado. Su mejor amigo va a prepararle un buen regalo sorpresa.

NA: Empezar de nuevo avanza lentamente... Intentaré subir el siguiente capi esta semana n.nU
NA2: Fic para el cumple de Yuto~




Ha estado poniendo mala cara desde que llegó al apartamento de su mejor amigo. Ha estado quedándose allí desde hace un par de meses. En principio, iba a quedarse allí hasta que terminara la universidad pero ahora que ha decidido que quiere dejar la carrera que escogió y encontrar algún trabajo que le guste, siente que no es justo seguir viviendo con Keito.
Desde que llegó a casa de Keito, volviendo de casa de sus padres, ha estado haciendo pucheros. Su mejor amigo le ha preguntado por qué está enfadado pero él no le ha contestado. Keito ha intentado muchas veces averiguar la razón, pero él no ha querido colaborar. Es más, ha estado respondiendo a la preocupación de Keito rodeándose de una pared y hasta le ha gritado.
Keito es la persona más paciente que Yuto conoce pero, con todo esto, ha llegado a su límite y le ha enviado a comprar algo para comer, pensando que un poco de aire fresco podría ayudar a reducir su enfado.
"Vuelve cuando te hayas calmado un poco" es lo que ha dicho.
Así que ahora está en el conbini, mirando los productos pero sin realmente pensar mucho sobre qué comprar.
Passa por delante de la zona donde se encuentran las frutas y algo le detiene. Fresas. A su mejor amigo de la infancia le encantaban.
Recuerda el día en que su amigo le dijo que iba a mudarse con su padre después de que su madre le hubiera dicho que iba a casarse con otro hombre. Nunca le había caído bien al novio de su madre; a él tampoco le había gustado nunca ese hombre. Así que cuando ella le dijo eso, decidió ir a vivir a Tokyo, a casa de su padre.
Yuto se sorprendió pero no lo mostró. Se había acostumbrado a no mostrar sus emociones delante de su mejor amigo desde que descubrió que pensaba en él como en algo más que un amigo.
Se despidieron el día que Yuto cumplía 15 y no se han vuelto a ver desde entonces.
Ahora se acuerda de la razón por la que vino a estudiar a Tokyo, quería volver a encontrarse con Ryo-chan.
Alarga el brazo para coger una de las cajas pero su mano choca con otra. Gira la cabeza para ver quien es el propietario de esa mano.
"Yuto"
No contenta al principio, sorprendido por haberse encontrado a su mejor amigo de la infancia allí, pero luego reacciona y le contesta:
"Ryo-chan... Sashiburi..."
"Sí... ha pasado mucho"
No dicen nada por un rato pero, algunos minutos después, él rompe el silencio.
"¿Cómo estás?"
Esas son las palabras que salen de su boca. Ha pasado mucho tiempo desde que se vieron y no piensa que tengan mucho más que decirse.
"Bien... ¿y tú?"
No puede contestarle con lo que el otro acaba de decir, sería mentirle.
"No tan mal..."
El más alto prueba de sonreír pero no lo consigue. Entonces Ryosuke le dice:
"Mejor que salgamos de aquí; el dependiente empieza a mirarnos mal" Ryo-chan coge entonces una caja de fresas y se dirige hacia el chico que ha estado observándoles. Yuto le sigue con una caja de galletas en la mano, las galletas preferidas de Keito.
Pagan por lo que han escogido y salen del conbini.

Están sentados en un banco del parque y se mantienen en silencio, sin saber qué decir.
"Por cierto..." dice Ryosuke después de un largo silencio "¿No era hoy tu cumpleaños?"
De hecho, Yuto estaba tan ensimismado con lo que su padre le ha dicho cuando él le ha contado que dejará la universidad que se había olvidado completamente. Hoy es su cumpleaños pero no he ha acordado de esto hasta ahora.
Mira al mayor y éste le sonríe.
"¿No me digas que te habías olvidado?"
No dice nada pero la sonrisa de Ryo-chan crece y se hace más brillante que antes.
"Dios, lo HABÍAS olvidado."
Yuto le mira mal primero, pero, no mucho después, también sonríe.
"Felicidades~"

Aproximadamente media hora después, Yuto recuerda que aún de debe una disculpa a Keito. Es hora de volver.
Se levanta y empieza a despedirse pero Ryosuke le corta diciendo:
"¿Hacia dónde vas?"
Yuto señala una calla a su espalda y Ryo-chan sonríe.
"Yo también voy por allí, ¿te molesta si vamos juntos?"
El más alto murmura un suave "no" y ambos empiezan a caminar.

Keito mira el horno y grita:
"¡Kei, creo que las galletas ya están!"
"Voy~"
Desde que Yuto se fue más o menos hace una hora, la casa de Keito se ha llenado de gente. Han empezado a llegar ni cinco minutos después de la salida de Yuto y, tan pronto pusieron los pies en el apartamento, han empezado a preparar cosas para la fiesta sorpresa que Keito le ha organizado a su mejor amigo por su cumpleaños.
Ahora, allí hay ocho personas (Keito incluído) y todos están haciendo algo para la fiesta. Aunque hay gente que trabaja más que otros...
"¡Hikaru! ¡Suelta a Yabu y ven aquí!" se queja Daiki cerca de la ventana, donde él y Ryutaro están colgando globos.
"Kota" grita Kei desde la cocina "¿Puedes ayudarme con las galletas por favor?"
Ambos chicos se levantan y van a ayudar a sus amigos, sus caras tan rojas como tomates.
Viendo eso, Chinen y Takaki, que están llevando platos desde la cocina hacia la mesa de la sala de estar, no pueden evitar reírse.

Yuto y Ryosuke caminan juntos hasta que llegan al apartamento de Keito.
"Me quedo aquí" dice el más alto, parándose delante de la puerta del edificio.
"Vale" sonríe el otro. "Nos vemos, entonces"
Ryosuke levanta la mano diciendo adiós y después se gira, empezando a caminar.
"¡Espera!" no sabe por qué lo ha dicho pero no se arrepiente de haberlo hecho, quiere disfrutar de la compañía del mayor un poco más. "¿Quieres subir conmigo?"
El otro le mira, interrogante.
"Quiero decir... Hacía mucho que no nos veíamos y estoy seguro que a Keito no le molestará que te lleve a su casa y..."
Ryo-chan asiente con la cabeza, una sonrisa expandiéndose por su cara.

Chinen saca el móvil tan pronto lo oye sonar, acaba de recibir un mensaje. Después de leerlo, grita:
-Chicos, ¡ya están aquí!
Los ocho aceleran sus movimientos y se apresuran a coger una pancarta. "Feliz cumple, Yu-chan!" es lo que está escrito en ella.

Cuando abre la puerta y dice:
"Tadaima"
Keito le contesta desde la sala de estar con un tranquilo "Okaeri"
Camina a través del pasillo, Ryosuke detrás de él, pero cuando llega a la salita lo que encuentra no se parece en nada a lo que pensaba encontrar allí.
En vez de Keito sentado en una de las butacas leyendo un libro, se encuentra cara a cara con ocho de sus mejores amigos aguantando una pancarta.
"¡Feliz cumpleaños!" dicen al unísono.
"Feliz cumpleaños" oye a Ryosuke detrás de él.


dilluns, 2 d’agost del 2010

Ocaso

Título: Puesta de sol
Autora: Mari-chan (kaitovsheiji)
Género: Fluff (no sé como decirlo en español u.uU) y Humor ¿?
Personajes: Yabu Kota & Yaotome Hikaru
Pareja: YabuHika
Tipo: Drabble
Sumario: La primavera no es la mejor estación para estar nadando en el mar

NA: Otra vez, este también lo escribí en inglés primero y mi hermana me hizo traducirlo ¬¬



Ha pasado mucho tiempo desde que fueron a la playa los dos solos, sin amigos ni empleados de la Jimusho para grabaciones o sesiones de fotos.
Ahora está de pie frente al mar, mirando al otro, quien está preparándose para meterse en el agua, aunque él le haya dicho que no están en la mejor estación para estar nadando en el mar.
Cuando, dos horas más tarde, sale del agua, que está, ciertamente, helada, dice que está muy buena pero diez minutos después, aunque ha estado tomando el sol hasta el momento, no puede suprimir algunos escalofríos subiéndole por la espalda.
El otro lo ve y se saca el jersey (que es un par de tallas demasiado grande y pica si no llevas nada debajo pero es cálido al fin y al cabo) y se lo da a su amigo, pensando en lo idiota que ha sido el otro al sumergirse sin pensar en quitarse la ropa primero.
Cuando piensa que ya es hora de empezar a irse si no quiere que el otro se resfríe, intenta levantarse, pero el otro se lo impide.
-Yabu –dice-, ¿no podemos esperar hasta que se ponga el sol? Estoy seguro de que no falta mucho para eso.
Acepta a regañadientes y ambos acaban el día mirando al sol, que está desapareciendo detrás del mar, pintándolo de índigo y enseñando toda su belleza.
-¡Achís!
-¡¡Te dije que no podías nadar ahora sin pillar un resfriado, Hikaru!!

2º Premio O_O


Arumi~ te quiero por darme este premio~ (has acabado de arreglarme el día ^^)
Mmm...
*redoble de tambores* Y el premio va a:

Fiebre

Título: Fiebre
Autora: Mari-chan (kaitovsheiji)
Género: Fluff (no sé como decirlo en español u.uU)
Personajes: Yabu Kota & Yaotome Hikaru
Pareja: YabuHika
Tipo: Drabble
Sumario: Las palabras que el otro dijo de repente le hicieron el hombre más feliz del mundo.

NA: Sé que debería estar subiendo el sexto capítulo de "Empezar de nuevo" pero es que lo tenía parcialmente escrito y accidentalmente lo borré T.T así que tengo que volver a escribirlo y voy a tardar un poco.
NA2: Este fic lo escribí primero en inglés y el otro día mi hermana quería leer algo, porque estábamos las dos aburridas, le dejé mi pen y ella encontró los fics y me pidió que los tradujera para que pudiera leerlos, así que aquí está


Puede que fuera casualidad o puede que estuviera escrito, no lo sabe y, probablemente, no va a saberlo nunca. Lo que sí sabe es que las palabras del otro que llegaron a sus oídos por sorpresa esa noche eran inequívocas y le hicieron el hombre más afortunado del mundo.
Pasó hace dos semanas, cuando él acompañó el otro a casa e insistió en quedarse a dormir porque pensaba (sabía) que su amigo no se encontraba bien. Esa noche, él se levantó para ir al baño y, cuando volvió a la habitación en la que ambos dormían, oyó la voz del otro.
Primero pensó que el otro se había despertado y había visto que él no estaba allí, porque lo que estaba repitiendo era su nombre, pero después se dio cuenta de que el otro estaba durmiendo.
Puso la mano en la frente de su amigo y pudo sentirla ardiendo. Primero se alarmó, pero luego consiguió calmarse e intentó hacer algo útil cogiendo algunas toallas del baño y humedeciéndolas con agua fría para tratar de bajarle la fiebre.
Su nombré abandonaba los labios de su amigo cada poco tiempo y su estrés aumentaba cada vez que eso pasaba. Estaba enfadado consigo mismo porque no podía hacer que el otro se sintiera mejor. Después de mucho tiempo y esfuerzo la fiebre bajó, todo el cansancio le vino de golpe y acabó dormido en el suelo con la cabeza apoyada en la cama del otro. Antes de dormirse completamente, comprendió algo similar a: “…quiero…Yabu…” de los labios de su amigo pero no estaba seguro de eso y decidió preguntarle sobre eso el día siguiente.
El sol lo despertó y cuando hubo eliminado el sueño que le mantenía los ojos cerrados, se dio cuenta de que el otro le estaba mirando.
-¿Qué?
-Vas a resfriarte si duermes en el suelo así.
-Es culpa tuya…
-¡Imposible! No puede ser… -pero cuando vio al otro mirándole calló y probó de arreglarlo diciendo-: ¿Quieres venir aquí? –a la vez que levantaba la manta-. Seguro que aquí se está mejor que en el suelo.
El otro no protestó y, rápidamente, se tumbó a su lado. Yabu estaba casi dormido cuando recordó algo.
-Eh, Hikaru… ¿Era verdad… lo que dijiste anoche? –viendo que su mejor amigo no sabía de qué estaba hablando, cambió su pregunta un poco y volvió a interrogarle- ¿En verdad me quieres?
-¿Eh? –Hikaru se puso como un tomate y Yabu sonrió suavemente, habiendo conseguido su respuesta sólo mirando la cara del otro, antes de dormirse.