dilluns, 16 de juliol del 2012

Shadow

Título: Shadow
Pareja: YabuHika
Género: UA, Romance, Fluff (?)
Tipo: Drabble (largo)
Palabras: 836
Sumario: Las empresas de sus padres son rivales y Hikaru ya está harto de tener que vivir bajo su sombra y reacciona de manera infantil.
NA: Es feo, MUY feo, pero si no terminaba este fic no quería dejarme escribir otra historia que tengo muchas ganas de escribir, por lo que aquí lo tenéis...
NA2: Desde hoy soy oficialmente una estudiante de medicina de la universidad de Gerona :)
NA3: Este fic se lo dedico a Mabel por el drabble que me regaló :) y a Aru porque este mes es su cumple y porque también me regaló un fic. 


Su día había sido largo, cansado y horriblemente deprimente. Todos sus profesores se habían puesto de acuerdo para martirizarle, castigarle o echarle la bronca y que su padre le dijera que había descubierto su relación con el hijo de la competencia y lo castigara tan pronto llegó a casa sin salir de su habitación fue la gota que colmó el vaso.
Llevaba tiempo cansado de soportar todo ese cuento, de vivir a la sombra del nombre de su familia y de la disposición de su hermano a hacer exactamente lo que su padre esperaba de él, cuando para el mismo Hikaru no había manera ni de acercarse a la perfección que su padre buscaba. Tanto tiempo hacía que tenía pensado lo que haría el día que se hartara de todo que tan pronto su padre se hubo marchado a ‘terminar el papeleo de la empresa’ (¿era así como se llamaba irse a la cama con su secretaria ahora?), el chico sacó la maleta ya preparada de debajo de la cama y acabó de llenarla con el último regalo que su mejor amigo le había hecho antes de escabullirse hacia el primer piso y salir por la puerta de atrás tan sigilosamente como su enorme maleta le permitía.

*****

La Sra. Yaotome subió las escaleras con una bandeja en los brazos, la cena de su hijo menor que, pese a que debía estar muriéndose de hambre ya que no había comido nada desde el almuerzo, se negó a abrir la puerta de su habitación, ignorando los esfuerzos que su madre había hecho para prepararle su plato favorito.
Cuando vio que nadie le contestaba, la mujer abrió la puerta, y lo que vio le hizo soltar un suspiro. ‘Otra vez’, pensó, se dirigió a su dormitorio y sacó una vieja agenda de su mesita de noche. No tardó nada en encontrar el teléfono que buscaba, puesto que lo había usado cerca de diez veces en los cuatro meses que llevaban de año. Llamó inmediatamente y la voz de un chico joven al que ya conocía bastante bien gracias a las rabietas de su hijo le contestó con un:
- ¿Diga?
- ¿Yabu-kun? Soy Yaotome.
- Ah, Yaotome-san. ¿Hikaru ha vuelto a escaparse?
- Sí. Lo siento, Yabu-kun, siempre molestándote… ¿Sería mucho pedir que le ayudaras a tranquilizarse un poco?
- No se preocupe, no hay problema. Tan pronto se calme un poco, se lo llevaré a casa.
- Muchas gracias, Yabu-kun. De nuevo, disculpa por las molestias…
- No es nada, Yaotome-san, de verdad que no es molestia.

*****

Esta vez, casi se partió de risa al verlo. La maleta que había podido conseguir después que su padre le requisara la anterior era tan grande que él mismo cabría dentro, y Hikaru tenía que caminar arrastrándola con todas sus fuerzas para poder moverse. El mayor avanzó hasta estar justo delante de él y le ayudó a llevar ese monstruo que llevaba como equipaje.
- ¿Qué ha sido esta vez? –preguntó cuando los dos estuvieron dentro de su piso.
- Kou-chan~ –se quejó el menor, mirándole con los ojos llenos de lágrimas de cocodrilo.
- Hika… –advirtió Yabu, dedicándole una mirada seria-. ¿Por qué has huido esta vez?
El otro acabó contándole a regañadientes que su padre era un cretino y que sus profesores le odiaban y le preguntó si podía quedarse a dormir en su casa durante unos días. El mayor dejó que una media sonrisa se formara en sus labios y aceptó que se quedara en su piso esa noche con una condición.
- Mañana vuelves a casa.
- Pero… –intentó replicar Yaotome, sin embargo el más alto no le dejó terminar.
- Nada –se negó rotundamente a concederle una apelación al menor-. Hoy puedes quedarte pero mañana te acompañaré hasta tu casa y vas a disculparte con tu madre pro haber huido otra vez. Si no, ya sabes donde está la puerta.
Hikaru refunfuñó un rato pero no se movió del sofá donde estaba sentado y eso provocó otra sonrisa de parte de Kota.

*****

Estaba tendido junto a su algo más que mejor amigo en su cama y el menor dormía. A veces, deseaba poder concederle lo que más deseaba y huir con él a un lugar donde nadie los conociese, donde pudieran estar juntos y ser felices sin sentir las miradas de desprecio, asco y confusión fijadas sobre sus espaldas. Pero él más que nadie sabía las responsabilidades que ambos tenían para con sus familias, las empresas de estas, sus trabajadores y las familias de estos últimos. Y justamente porque lo entendía, porque pasaba por lo mismo que él, no podía hacerlo feliz y regalarle el cumplimiento de su mayor deseo.
El menor se movió en sueño, acurrucándose contra su pecho, y Yabu sonrió y se inclinó para posar un beso en el pelo del menor. Hikaru debería aprender a no huir de sus problemas y a afrontarlos con madurez. Hasta entonces, él estaría encantado de acogerle en su casa una noche cada semana.

5 comentaris:

  1. Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa que bonito!!!!!!!!!!
    Hikaru no debería huir así pero es normal que lo haga,Kota lo espera en su casa y tiene demasiados problemas... Si no fuera por lo de sus padres ¬¬
    asdassasdssss gracias por dedicármelo *////*

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  2. QUE LINDO MARINA-SAN !!!! ESTÁ BELLÍSIMOOOOOOOOOOO! ME ENCANTO GRACIASSSSS POR EL REGALO!!!

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    Respostes
    1. No hay de qué, te lo merecías :)
      Por cierto, ¿cómo te fue el cumple?

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  3. genial, mañana celebro a lo grande eso sí :B

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